sábado, 16 de noviembre de 2019

El inglés que tu hijo NO aprende en las aulas



Es la historia de siempre. Queremos que nuestros hijos aprendan inglés para garantizarles un buen currículo y que puedan optar a un prometedor trabajo el día de mañana.

Bien, pues si esperas a que tu hijo aprenda inglés en las aulas, vas mal encaminad@. Te lo dice una profesora de inglés que trabaja en un centro de secundaria. 

Y ahora es cuando empiezan a llover puñales...

Lo siento, pero así es. El sistema y la metodología empleados en las aulas no son suficientes para que vuestros hijos terminen el Bachiller hablando inglés. Sin mencionar, entre otros motivos, el hecho de que las clases estén tan masificadas, deteriorando el correcto funcionamiento y trabajo con los alumnos, dificultando las actividades orales y haciendo que la evaluación personal sea una utopía. 

A esto hay que sumarle la absurda mezcla de niveles curriculares que coexisten en un mismo grupo. Tenemos, por poner un ejemplo, niños de segundo de la ESO que no saben ni conjugar el verbo to be, mezclados con otros que, por circunstancias favorables, han alcanzado un alto nivel de inglés. ¿Para cuándo cursos por niveles y no por edades? Los que tienen más dificultades andan más perdidos que un pulpo en un garaje, y los avanzados se aburren como ostras.

Así están vuestros hijos en las aulas. 

Y por eso he decidido escribir este post. Porque el mundo va cambiando de manera muy acelerada y si no eres capaz de hablar inglés, en el futuro te resultará muy complicado acceder al mundo laboral, tus opciones de mercado se verán muy limitadas y serás considerado como un analfabet@.

En este post os daré algunos tips y recursos fundamentales para que vuestros hijos, o quizá vosotros mismos, podáis aprender inglés de manera sencilla y además, gratuita.



  • Leer novelas cortas para niños. Busca en tu casa, seguro que tienes alguna de esas que te mandaron leer de pequeño llena de polvo. Aunque al principio no lo entendáis todo, debéis ir subrayando y buscando las palabras que no entendáis en el diccionario. Pruébalo.
  • Consejo de abuela: libreta y bolígrafo. Hay algo que aprendí con el tiempo, y es que si no escribes algo es «como si no existiera». Cuando aprendes palabras o expresiones nuevas, escríbelas de forma organizada. También te recomiendo que te establezcas una rutina de una sola tarea a trabajar cada día (como mucho tres). Por ejemplo, lee un artículo sobre deportes o un tema que te apasione en inglés, asequible para tu nivel, y céntrate en los tiempos verbales y el vocabulario. Funciona.
  • Páginas de Facebook y canales de Youtube. En la página Aprende inglés-Sila tienes infinidad de recursos para todos los niveles. Es de las comunidades de facebook más grandes de habla hispana. También deberías seguirle la pista a BBC Learning English y LearnEnglish – British CouncilEn cuanto a canales de Youtube, hay muchos, muchísimos. Para adultos, te recomiendo las charlas TED con subtítulos en inglés, y por otro lado el método Vaughan, con su curso online gratis y sus vídeos.
  • Netflix. Este sistema es como una mina de oro. Empieza a ver películas o dibujos infantiles, si tu nivel el muy bajito, con subtítulos. Y si después repites el mismo episodio quitando los subtítulos, mucho mejor. 
  • Apps para tu teléfono. Tienes muchísimas aplicaciones y webs con las que aprender de forma gratuita. Mi preferida es la fascinante Duolingoconocida en todo el mundo donde puedes aprender de forma divertida varios idiomas. También hay otras interesantes como Busuu o BabbelEstas comunidades están creciendo y haciéndose cada vez mejores, por lo que elige la que más te guste y dedícale unos minutos cada día. Verás que engancha y poco a poco notas la diferencia.
Y ahora viene mi recomendación número UNO, la que nunca falla, la que todo el mundo debería plantearse en algún momento de su vida y cuanto antes mejor: SALIR DE LA ZONA DE CONFORT Y VIAJAR A PAÍSES DE HABLA INGLESA.

Existen diversas formas de viajar hoy en día de manera económica, pero para esto necesitaría otro post donde explicaros los recursos y las webs mejor adaptadas a las necesidades de cada uno. 

¿Recuerdas cómo tu hijo aprendió a ir en bicicleta cuando era pequeño? Exacto, observando y practicando, una y otra vez.

Daba igual cuantas veces se cayera, lo importante era intentarlo una y otra, y otra vez hasta, poco a poco, ir mejorando y perfeccionando. 

Tenemos que inculcar a nuestros hijos que no deben temer al fallo, cada vez que nos equivocamos estamos más cerca del éxito, porque aprendemos de nuestros errores.

No dudes en dejar un comentario si quieres que te ayude.

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