domingo, 10 de noviembre de 2019

Si quieres escribir, escribe.

No es la primera vez que alguien me confiesa lo mucho que admira a las personas que escriben. A continuación, una de las frases que siguen a esa declaración es "a mí me encantaría poder hacerlo" o "tengo muchas ideas en la cabeza pero no me atrevo a expresarlas" o "quizá algún día yo también pueda..."

Y yo me pregunto ¿por qué no empezar ya?

Si lo que estás es esperando es a que llegue el mejor momento, a que te venga la inspiración divina del cielo o a que alguien se siente contigo a explicarte por dónde empezar, vas list@. No hay mejor momento para escribir que AHORA MISMO.

No se trata de un ejercicio que requiera un entrenador especializado, es más sencillo que todo eso. Coge tu ordenador si eres de los que prefiere la tecnología; o un bolígrafo y un cuadernillo si eres de los clásicos y empieza a escribir. Lo que sea, lo que te salga del corazón, lo que te venga a la cabeza. Poco a poco, esos garabatos que escribes irán tomando forma y se irán estructurando en una historia, un manual o incluso un diario que te hará experimentar la sensación de libertad que la escritura produce en uno. 

Tampoco debes plantearte el caso de que tu obra tenga que ser un best seller, es más, lo más probable es que ninguna editorial quiera publicartela. Por eso tienes que empezar a escribir por gusto, tomártelo como un hobby, una actividad que te produce una serie de beneficios personales. 

La escritura activa una serie de beneficios en nuestro cerebro tales como expresar emociones, ejercitar la memoria, mejorar la ortografía o aprender a organizar nuestras ideas. Por eso no debemos dejar de hacerlo. Es como ir al gimnasio o salir a caminar todos los días para entrenar nuestro cuerpo, o como cuidar nuestra alimentación para preservar el organismo. Leer y escribir cuida de nuestro de cerebro.

Si me preguntáis por mi experiencia, qué fue lo que me llevó a escribir, os diré que una simple mañana de verano me desperté tras un sueño y pensé: ¿por qué no plasmarlo sobre un papel y crear una historia alrededor de este sueño? Y entonces me puse a escribir. En mi caso lo hice y lo sigo haciendo a ordenador, pero cualquier manera es factible. Se trata de empezar a escribir, todos los días un poco. Puede que imponerte un horario desde el principio sea lo más adecuado para no perder el hábito, una hora al día, igual que cuando vas al gimnasio a entrenar.

Después puedes mejorar tu escritura asistiendo a talleres, participando en reuniones de escritores, practicando y, sobretodo, leyendo y escribiendo mucho. Nunca tendrás la sensación de que lo haces perfecto, pensarás que otros escriben mejor que tú y que no estás a la altura de ser un buen escritor. Pero esa sensación la tenemos todos. Los que escribimos somos auto críticos con nuestras obras y sabemos que podríamos mejorarlas. Tranquil@, la experiencia te hará madurar. No dejes que el miedo a no ser un Vargas Llosa te impida cumplir con tu sueño de escribir. 

Después, si decides que quieres publicar tu obra y ninguna editorial responde a tus solicitudes, existe una amplia variedad de plataformas que tratarán tu novela con el mismo interés que si de una editorial proviniese. Llámense Amazon o Google Play, si tu obra es buena, se venderá igualmente. En este enlace te explico los beneficios que me han reportado los libros publicados con editorial y los conseguidos con la autopublicación.

No lo dudes, ya no hay excusas para no empezar a escribir hoy mismo.

Si quieres escribir, escribe.



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