domingo, 24 de noviembre de 2019

¿Qué es el Journaling y cómo puede ayudarte a mejorar como escritor/a?


Hace algunos meses, y por casualidad, me tropecé con este nuevo concepto que llamó mi atención. En un principio lo entendí como una especie de diario personal, pero comencé a investigar y resultó ser un concepto que encuadraba una serie de técnicas y ejercicios personales en los que nunca antes me había parado a pensar.

El Journaling se podría definir como una terapia o herramienta escrita que ayuda a conocerte mejor. Como suele suceder en la mayoría de los casos, el mundo anglosajón va por delante con estos términos y sus escritores aplican la técnica del Journaling desde hace tiempo. Pero no nos pongamos nerviosos, porque gracias a Internet nosotros también podemos conocer, difundir y experimentar sus beneficios.

¿Cuales son los beneficios del Journaling?

Esta técnica consiste en plasmar tus pensamientos, miedos, deseos y esperanzas sobre un papel, generalmente un cuaderno. No es necesario hacerlo todos los días como en un diario, sino cuando lo necesites.

El día a día nos expone a multitud de situaciones con las que debemos lidiar; el trabajo, los hijos, la pareja, los padres, los amigos, la casa... y muchas veces buscamos soluciones a estos problemas en el exterior, en las experiencias ajenas, en los libros o incluso en las películas. Sin embargo, el remedio está mucho más cerca de lo que pensamos, está en nosotros mismos.

En el caso concreto de los escritores, redactar a diario supone un arduo ejercicio de narración, creatividad y toma de decisiones que en ciertos momentos puede elevar nuestra ansiedad hasta límites insospechados. ¿Cuantas veces hemos escuchado aquello del "síndrome de la hoja en blanco", o no te ha gustado lo que has escrito y has empezado de nuevo, o lo que creías tener controlado se te escapa de las manos, o recibes críticas injustas por tu duro trabajo? Las dudas y preguntas empiezan a formar una maraña en tu cabeza que trastornan tus pensamientos y te impiden razonar con claridad.

Es entonces cuando debemos recurrir al Journaling. Plasmar estas dudas y preguntas sobre un papel te ayudará a aclarar las ideas. Cuando escribes, trasladas el problema al exterior, empiezas a verlo desde otra perspectiva. Es como ver una película en el cine, desde tu posición como espectador es más fácil vislumbrar la solución a un problema o el remedio a un conflicto. Por eso, cuando redactas tus miedos y frustraciones, estos dejan de ser personales para transformarse en situaciones desangeladas, impersonales. De esta manera seras capaz de combatir aquello que te preocupe con mayor perspectiva.

Por lo tanto, podríamos resumir los beneficios del Journaling en:

1. Hacer que la opinión de los demás no te afecte.

2. Darte cuenta de esas limitaciones y excusas que tú mismo te pones en tu día a día.

3. Tu cabeza dejará de ser una lavadora centrifugadora de ideas y por fin serás capaz de tomar decisiones y ver las cosas con mayor claridad. 

4. La paz interior que tanto anhelas llegará como agua de mayo. 

5. Empezarás a ser honesto contigo mismo y con los que te rodean. 

¿Cómo empiezo a hacer Journaling?

Lo primero de todo es hacerte con un cuaderno en blanco. Busca un lugar tranquilo, puede ser en casa, el parque o la playa pero, ante todo, procura estar solo, que ningún amigo o familiar te distraiga. A continuación escribe una lista de todo lo que pasa por tu cabeza; trabajo, familia, amigos... lo que sea. No importa si crees que son pensamientos ridículos, vomítalos sobre el papel. 

No te autocensures. Tarnquilo, nadie más verá lo que escribes, puedes ser tú mismo sin temor a que alguien lo lea. Y además, no existen sensaciones adecuadas o inadecuadas, buenas o malas. Cuando empieces a notar que plasmas pensamientos que consideras inapropiados, no dejes de hacerlo, no te censures. Como diría Elsa en Frozen, ¡sueltaló! A veces necesitamos escuchar a nuestro corazón para poder sanarlo.

Ser escritor requiere desconectar de tu vida exterior y conectar con tu interior. Por eso el Journaling nos ayuda a entrar en esa especie de trance que impulsa nuestra creatividad.

No temas a escribir a sucio en tu Journal. Escribe, tacha, corrige y vuelve a escribir tantas veces como necesites. No estés pendiente de las faltas de ortografía ni de los signos de puntuación (ya lo harás con tu próxima novela), tan solo escribe. De hecho te recomendaría que ni siquiera releyeras lo que has escrito, déjalo ahí, sobre el papel, es agua pasada. 

Tampoco intentes buscarle sentido a lo que estás escribiendo, no lo tiene. Ni te obligues a hacer Journaling a diario, puede que un día prefieras salir a pasear o quedar con una amiga para charlar. No se trata de una obligación, hazlo cuando lo necesites. 

Ahora que sabes en qué consiste el Journaling, ¿lo pondrás en práctica?

Déjanos tu comentario más abajo y dinos qué te ha parecido este post. 

Journaling: This is My Life: 501 Journal Prompts to Inspire Creativity and Passion (English Edition)
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2 comentarios:

  1. Te felicito por este artículo, no había oído nunca este término, y sin saber que tenía tantos beneficios, llevo usándolo este último año y he de decir que todo lo que dices es cierto. Muy bien documentado, gracias por ponerle nombre y por recordarnos que la solución a muchos de nuestros problemas está dentro de nosotros mismos.

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  2. la verdad que me parece una idea estupenda, por lo general tenemos costumbre escribir siempre en la computadora pero sé de escritores que todavía usan papel y lapicera para escribir novelas y luego la pasan en limpio.
    Como antes.
    Daría para probar y escribir todo aquello que se nos ocurre para organizarnos. Gracias por tu post!

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